LA MUERTE Y EL MANA

Resién nos dejó una persona que quisimos mucho, esto nos llevó a una larga conversación sobre la muerte y las tradiciones de los rapanui al respecto.

Se ha especulado mucho sobre el significado de los AHU, pero lo cierto, es que son sepulturas. Concepto mantenido hasta que, la entrada de los misioneros provocó un viraje catastrófico en las creencias polinesias. Sin embargo, algunos ancianos rapanui han huído de sus hogares para ir a morir entre los misterios de la isla, lógica arraigada en la sabiduría ancestral que, no les permite enterrarse bajo tierra.

Cuando alguien moría, su cuerpo se dejaba en tratamiento hasta que perdiera toda la carne, luego y dependía de la investidura del difunto, se procedía, en el caso de un gran pescador, a sacar de sus piernas los huesos para hacer mangai (anzuelos), así su "MANA" los acompañaría.

Los huesos se depositaban luego, en pequeños compartimentos dentro de los AHU, para mantener el espíritu (Varúa, Aku Aku) siempre cuidando y atento a sus descendientes.

El MANA es una energía pura, el hombre tiene MANA por naturaleza, pero la pérdida del sentido espiritual de la vida no les deja desarrollar este dote. Al mantener los huesos sobre la superficie, se está cableando a tierra toda esta energía, que va constantemente renovándose de nuevos Varúas por cada generación que, debe recargarse a su vez, de esta energía para subsistir.

"Mantengan sus huesos en los AHU o perderán el contacto con el ancestro para poder guiarlos." Dicho está en los RONGO RONGO que, el que sepa entender, sabrá leerlo.

Cada vez nos convertimos en un pueblo más pobre en tradiciones y vamos en un vórtice de desarrollo a presión alejándonos de nuestra cultura... necesitamos levantar nuestros huesos y llevarlos a los AHU, tal como hicieron con nuestros antepasados, eso es recuperar nuestra cultura para poder preservarla.

No se trata de mover los huesos y ya, se trata de concentrar el MANA, sanearse espiritualmente, aferrarnos a nuestras costumbres, debemos tener el MANA para preservarnos como Pueblo en un mundo que se globaliza, un mundo que pierde su identidad, su escencia.

Todos saben en la isla que hay algo que no anda bien y no le echemos la culpa a los continentales, (sí a sus políticas), ni a los foráneos en general, porque muchos de ellos logran aprender, entienden, se identifican, la isla los envuelve y hechiza para que nos ayuden; pero a veces no los reconocemos y los rechazamos, sin embargo aceptamos a los que nos ofrecen piedritas de colores y metales brillantes; eso es responsabilidad nuestra, esa actitud demuestra que necesitamos el MANA de los TUPUNA para encontrar nuestro rumbo.

Ya hay dos cementerios en la isla y pronto será necesario un tercero, por qué no devolver los huesos a sus familias para que los pongan en un AHU, en sus lugares. Quisiera tener a mi padre en mi lugar y quiero hacer una AHU para mi familia, donde me dejen a mí. Es válido que un hombre tenga derecho a morir en sus creencias y que estas se le respeten. (El día de mañana, cuando sepan de mi deceso, espero contribuyan a presionar la oposición político sanitario religiosa que, sin duda causará mi resolución.)

Se dice que el rapanui sólo "KA VIVE" (vive el día, carpe diem...), que no se proyecta, y es cierto, porque no es necesario cuando vas con el espíritu libre por la vida, cuando estás cargado de MANA no hace falta planificar un futuro, este viene hacia ti.

Miha
/kf